sábado, 8 de diciembre de 2018

LA LIBERTAD EN EL BUDISMO

DESCUBRIENDO A BUDA


En el Budismo el objetivo principal es la conquista de la felicidad personal, y ésta se logra solamente a través del autoconocimiento. En la medida que vamos conociendo “quienes somos” vamos escalando niveles de consciencia y vamos tomando control de nuestra vida y por lo tanto de nuestro destino, vamos alejándonos del miedo, que es lo que nos impide ser felices.

Todos nacemos sin miedo. Los niños no temen a nada, pero como sociedad les vamos inculcando el miedo desde el primer momento en que existen. Vamos anulando esa inteligencia natural que traen como principal patrimonio y la vamos reemplazando por normas, por reglas, por el temor. Crecemos con miedo a un Dios que ni siquiera podemos explicarnos, crecemos con miedo a una autoridad que nos es impuesta sin que nadie nos explique sus beneficios, crecemos con miedo a la muerte sin parar en mientes de que no es más que parte del proceso vital de la existencia. El miedo perfila nuestra vida, y no nos favorece ni lo necesitamos; favorece a los demás. El  miedo sirve a los sacerdotes, a los padres, a los dirigentes, a los que guían a los grupos humanos. Ellos necesitan que tengamos miedo de aquellos símbolos que han creado para dominarnos. Ellos nos usan a través de miedos inculcados.

Si queremos ser felices, la primera tarea es liberarnos del miedo, y la manera de hacerlo es explicárnoslo. ¿Por qué tememos a un Dios que ni siquiera sabemos si existe? ¿Por qué tememos a las normas que nos imponen los padres, las autoridades, la sociedad? En la gran mayoría de los casos, nunca nos hemos hecho la pregunta; simplemente crecemos miedosos, y lo que vamos sacrificando en el camino es la felicidad personal.

Si queremos conquistar la felicidad, debemos conquistar la libertad. Libertad de pensar, de hacer, de sentir, de vivir la propia vida. La libertad es la clave para comenzar el proceso del autoconocimiento. No debemos creer que con meditar basta; debemos meditar conscientemente. Debemos cuestionarnos, llegar a la raiz de nuestros temores, explicarnos de donde vienen, y convencernos de que son solamente trampas de la mente. Trampas impuestas por los demás, a través de prohibiciones, guías, reconvenciones, ideologías. Son trampas en la que todos caemos, y que solo podremos sortear a través de un proceso largo y a veces doloroso: la conquista de la libertad.

Preguntémonos, ¿por qué sigo junto a este hombre o a esta mujer con la que ya nada me ata? ¿Por qué sacrifico lo más preciado que tengo, mi Yo, para seguir con esta farsa de familia o matrimonio o relación? Seguramente llegaremos a la conclusión de que estamos en la trampa de la mente: si conquistamos la libertad perderemos el status social, o el disfrute del patrimonio. ¿Vale la pena? Esa es la pregunta que todos debemos hacernos y la respuesta será enteramente personal, pero una cosa es cierta: la respuesta dependerá del nivel de consciencia que se tenga. Cada cual deberá, a través de su introspección, saber si está dispuesto a sacrificar el resto de su vida, la única que tiene, por las convenciones sociales o una casa o un auto lujosos. La decisión también será personal, y una vez tomada no nos quejemos más: ese es el sentido de la expresión “cada cual es el arquitecto de su propio destino”.

La libertad es el valor supremo en el Budismo porque es el que nos define como humanos. Es el valor que nos lleva por el camino de la felicidad. No es una libertad política porque para el Budismo no existe el hombre social; es una libertad personal. Pero no es gratis; hay que pagar el precio del largo camino que nos lleve al autoconocimiento.


Gely sastre



EN BUSCA DE PAZ Y TRANQUILIDAD

DESCUBRIENDO A BUDA


En los últimos 4 años de mi vida he venido confirmando con mas frecuencia acerca de la transitoriedad o la impermanencia de las cosas en la vida. Será que hay tiempos en los que uno se enfrenta con la muerte de seres queridos, con la terminación de relaciones muy cercanas o quizá con alguna mudanza de casa o cambio de actividad laboral, la cosa es que hay etapas en que debido a las circunstancias debemos de soltar apegos muy fuertes pasando por el tiempo con ciertas interrogantes en la cabeza y en el corazón.


Estos hechos lo único que tratan de hacer es recordarnos que todo lo aquí presente, sean cosas, situaciones o personas solo están de paso, son tan solo una fugaz manifestación de energía en la cual vivimos los seres humanos.

Nada es para siempre. Deja las cosas ser como tienen que ser!!. Punto.

Y en efecto, cierto es que la libertad solo se puede percibir cuando te sueltas a vivir el rol para el que fuiste enviado.

No puedo dejar de enlazar en mi mente ideas y pensamientos acerca de nuestro rol en esta vida, en esta experiencia del vivir una vida que se quema y enciende nuevamente como el sol con cada amanecer.

Siempre he sabido que somos uno con el Universo. Que somos parte de un todo. Cada uno de nosotros es un microcosmos individual que a su vez forma parte de un macrocosmos general.

Creo firmemente también en la teoría del caos que dice que el aleteo de una mariposa puede causar un tsunami del otro lado del planeta ya que todos estamos interconectados y de alguna manera se nos ha asignado un rol o una misión a cumplir para el crecimiento colectivo.

El universo es tan generoso y tan amplio en su manifestación que obviamente lo que abunda aquí en la tierra es la diversidad, las diferentes formas y especies de seres animados e inanimados, todos ellos creados por una razón y para cumplir con funciones especificas en determinados espacios impermanentes de tiempo.

Del mismo modo, los seres humanos poseemos nuestros roles, algunos somos doctores, pensadores, otros profesores, gobernantes o abogados, muchos ya han sido esclavos, reyes, príncipes o lacayos. Todos hemos encarnado a mujeres, hijos, hermanos, padres, madres o abuelos, existencia tras existencia, y todas estas diferentes facetas no hacen más que llevarme a profundizar en los misterios de la atemporalidad del Universo. ¿Cuál es el rol de los seres humanos?? ¿Qué objetivo tiene nuestra vida en este planeta?? ¿qué beneficio trae al mundo el que “yo” haya nacido y manifieste mi efímera presencia aquí en la tierra?? ¿quién soy???

Algunos pensarán que gente como yo (que no nos quedamos en la inmediatez de las cosas) somos complicados o simplemente medio locos, pero que es la locura??? Para mi solamente significa el tener una visión mas ampliada de las cosas al percibir el inicio y el final de momentos nuevos.

Como buenos humanos creo que todos aspiramos a ser felices, y lo mas común es que asociemos esa felicidad a las cosas mundanas como el dinero, un lugar donde vivir, ropa de calidad, un trabajo, buenas relaciones, etc. Muchas personas agregarán además el tener éxito en sus trabajos, tener una linda casa donde vivir hasta envejecer, una economía sostenida, formar una familia, enamorarse perdidamente de alguien, tener un hijo, escribir un libro y cuántos largos etcéteras…

Pero adentrándome un poco en asuntos del espíritu, creo que hoy en día y por las frecuencias de esta nueva era, es necesario ir mas adentro y despertar de la anestesia.

En mi recorrer y después de meditarlo bien, detenidamente y en paz, con un buen numero de horas invertidas en mi propio proceso, puedo darme cuenta que una calve muy importante es entender y aceptar de buena manera que todo es “impermanente”, constantemente en transformación, todo cambia en nuestra vida a cada instante. Nuestro trabajo no durará para siempre, nuestras relaciones, nuestros amigos y familiares algún día ya no estarán a nuestro lado, el dinero va y viene, hoy tienes mucho, mañana puede que no tengas nada. La casa por ejemplo, vivirás durante un lapso de tiempo en ella, y luego será de otra persona. Tu cuerpo mismo también cambia cada momento y dejará de existir algún día, en simples palabras todo se resume a un constante proceso de “nacimiento, desarrollo y muerte”. Pasado, presente y futuro. El inicio, la demora y la meta. Las triadas que nos marcan el movimiento.

Y no digo que tengamos que renunciar a todas estas cosas mundanas que mencioné antes, pues son cosas necesarias para nuestro diario vivir, pero si debemos tomar conciencia de que no es lo único importante, que hay más valor por crear en nuestra vida tal como nuestro propio poder personal, nuestra evolución en el tiempo y definitivamente el legado que dejemos a las futuras generaciones.

Debemos de entender que “Todo es impermanente”, cada segundo que pasa ya se fue, todo es una continua evolución en el tiempo y el espacio, es el fluir de la vida como el río en Perú o como la sangre en nuestro sistema circulatorio, no se puede estancar por que se pudriría. Por experiencia se que lo que se estanca se pudre, Lo que se mueve evoluciona…

Llevó varios años de práctica budista, varios años de vida, muchas alegrías y también muchos sufrimientos, pero finalmente puedo decir que he comprendido esta verdad última de la vida en su forma más completa, he sentido la budeidad aflorar desde lo más profundo de mi existencia.

En el budismo siempre se dice que luchar por la felicidad de los demás nos conduce hacia nuestra propia budeidad, hacia nuestro propio paraíso, es algo tan simple y repetitivo que parece que todo el mundo ya lo sabe.

Cuando uno empieza con el budismo, intelectualmente se puede entender el concepto de soltar apegos, dejar ir, volar, vaciar de ilusiones nuestra mente etc…

Pero es hasta que la misma practica de tus meditaciones y tus acciones se mete en la medula de tu conciencia cuando entiendes que la impermanencia de la vida es un hecho constante de cada día, de cada hora, de cada minuto del tiempo por el que vamos transitando, y que debemos de entrenarnos para saber morir a cada momento que nos suceda.

Ahora puedo ver claramente que lo que nunca cambia, “lo permanente”, es nuestra esencia y la verdadera dedicación de nosotros, los seres humanos, para con la felicidad de los demás y de nosotros mismos, encontrar y cumplir esa misión que nos hace realmente útiles en este Universo.

Es en la sincera meditación que llega y permanece en nosotros este entendimiento, lo único permanente es la línea fundamental de nuestra energía vital que atraviesa el tiempo y el espacio, es el alineamiento con nuestra fuente desde el pasado, el presente, el futuro, las realidades paralelas, el infinito y la infinidad. No lo dudes ni un momento: somos eternos!!

El despertar nuestra conciencia, darnos cuenta de nuestra esencia, recordar la chispa fundamental de nuestra divinidad, la entrega hacia la felicidad, la paz interior y la tranquilidad emocional, la intención de compartir la educación y la cultura del amor al mundo, el verdadero sentido de ser humanos, “Eso es lo que continuará”. Lo demás, solo es pasajero, impermanente, momentos maestros en nuestra ruta, entiendase mas profundamente: todo lo que te rodea es tan solo la ilusión de tu mente, por ello mi recomendación mas amorosa es invitarte a que aprendas a pensar bien para que puedas generar momentos de dicha, crecimiento, entendimiento, discernimiento y certeza, para que puedas entender que todo tiene un principio y un fin y en medio de eso es donde existe verdaderamente la belleza del tiempo presente