sábado, 15 de diciembre de 2018

EL CANTO DEL SUTRA DEL LOTO

DESCUBRIENDO A BUDA


¿Qué es el Sutra del loto?

El Sutra del loto es uno de los sutras más importantes del budismo Mahayana y probablemente se escribió entre los años 100 a.C. and 200 d.C. Ya conocido en la India, el sutra se volvió más famoso e influyente cuando Kumarajiva lo tradujo al chino en el año 406. Después de que Chih-i fundó la escuela T’ien-T’ai en China, basada en la enseñanza expuesta por este sutra en el siglo VI, se consideró como uno de los sutras canónicos del budismo chino. Después de que la escuela T’ien-T’ai de China fuera introducida en Japón por Saicho y se convirtiera en el Tendai Shu, el Sutra del loto se convirtió en una obra de literatura popular entre la gente.

El sutra se llama el Sutra del loto porque el loto simbolizaba la unidad de la causa y efecto, particularmente la causa de aspirar a la iluminación (estado de buda) y el efecto de lograrlo, debido a que el loto es una flor que florece y produce semillas al mismo tiempo. También simboliza la pureza del estado de buda, floreciendo en medio de nuestras vidas ordinarias como el loto florece en un charco de lodo. 


Las enseñanzas del Sutra del loto 

El maravilloso Dharma del Sutra del loto es que todos los seres humanos, se den cuenta o no, tienen la capacidad para convertirse en iluminados. Todos, sin excepción, pueden liberar la sabiduría perfecta y la gran compasión que reside en las profundidades de la vida. El Sutra del loto también enseña que la vida de un Buda trasciende nuestra forma normal de pensar y supera la vida y la muerte. 

El mismo Buda Shakyamuni es actualmente el Buda Eterno que siempre está presente en nuestras vidas, llevándonos al logro de nuestro innato estado de Buda. 


Fuente:nichiren.or


NAMASTE

DESCUBRIENDO A BUDA

Namasté es una palabra hindú que se utiliza como saludo y despedida, acompañado normalmente de la inclinación de la cabeza hacia adelante con las palmas de las manos juntas a la altura del pecho. El verdadero significado por lo visto es: Yo honro el lugar dentro de ti donde el Universo entero reside. Yo honro el lugar dentro de ti de amor y luz, de verdad, y paz. Yo honro el lugar dentro de ti donde cuando tú estás en ese punto tuyo, y yo estoy en ese punto mío, somos sólo Uno



domingo, 9 de diciembre de 2018

EL BUDISMO FRENTE AL ACTUAL CAOS

DESCUBRIENDO A BUDA



Desde la aparición del hombre en el planeta tierra, este nunca ha sido un lugar tranquilo y armónico. Cada época, a lo largo de la historia, ha tenido sus propias pesadillas. Sin embargo, en el mundo actual hay tal confusión de estímulos y experiencias, que todo se percibe caótico constantemente. No obstante, existen algunas pautas que nos aporta el budismo para enfrentar el caos actual.

Uno de los principales problemas del mundo contemporáneo es que muchas veces ni siquiera hay tiempo para pensar. Analizar las cosas y meditar son prácticas absolutamente necesarias. Pese a esto, hay tal cantidad y celeridad en las actividades que ni siquiera nos queda tiempo para ello.

De vez en cuando hay que construir espacios personales para dar lugar a la reflexión. Puede que ni siquiera sepamos por dónde comenzar. Los consejos del budismo para enfrentar el caos son una buena guía a tener en cuenta. Estos son cinco de ellos.


1. Identificar lo que se ama

Parece una exageración, pero no es así. Son muchas las personas en el mundo que ni siquiera logran identificar con claridad aquello que aman. Para reencontrarnos con nosotros mismos y abrir espacios positivos en nuestras vidas, es fundamental que seamos conscientes, al menos, de lo más vivo que hay en nuestro corazón.

Una buena idea es hacer una lista con todas aquellas actividades que en verdad disfrutamos. Cenar en pareja, jugar con nuestra mascota, o salir a caminar por un bosque. Lo ideal es que la lista sea larga. Seguro hay muchas cosas que amamos hacer y que, en medio de la rutina, hemos olvidado.


2. Mantenerse en movimiento

Así como debe haber un momento para la quietud y la reflexión, también deben existir espacios para el movimiento. En este caso no se trata de ese movimiento frenético del día a día, sino de dinamizar cada parte de nuestro cuerpo, por amor a nosotros mismos.

Uno de los consejos del budismo para enfrentar el caos es mantener una actividad física sana. Dedicar tiempo a nuestro cuerpo, sin otro propósito que el de movilizarlo completamente y mantenerlo saludable. Buena parte del bienestar emocional depende de esto. El cuerpo sano, ayuda también a sanar la mente y viceversa.


3. Hablar menos y conversar más

Parte del desorden del mundo actual reside en que se parlotea mucho y se habla poco. Hay muchas interacciones diarias que son completamente triviales e innecesarias. Parecería que existe un mandato que ordena estar en contacto a toda hora, con quien se pueda y sin un propósito definido.

Este tipo de interacciones solamente te roban energía. Te desgastan y a cambio te aportan muy poco. Una de las pautas que nos da el budismo para enfrentar el caos es parlotear menos y conversar más. Darle verdadero valor a la comunicación. Ahora bien, la palabra nutre o debilita la mente. Por eso debemos ser muy cuidadosos con el manejo que le damos.


4. Explorar la creatividad, una pauta del budismo para enfrentar el caos

La creatividad es una fuerza que nos renueva y nos conduce a ver la realidad desde otra perspectiva. Contribuye a que expresemos, a que pensemos y despierta en nosotros el creador que cada uno lleva dentro. Genera una forma de felicidad muy especial, porque permite poner en juego múltiples facetas de nosotros mismos.

El arte, las artesanías y el juego son los principales caminos para explorar nuestro lado creativo. Nos adentramos en esos terrenos para indagar, no para competir, ni para demostrar algo. Son actividades libres, que únicamente resultan genuinas cuando en verdad nos gustan y nos motivan. Constituyen un refugio para el caos actual.


5. Conservar la autenticidad

Muchas veces gastamos demasiado tiempo y demasiadas energías en construir o sostener las apariencias. Sin darnos cuenta, es posible que seamos demasiado dependientes de la opinión de los demás. Esa es una prisión asfixiante. Enriquece mucho la vida trabajar para escapar de esos condicionamientos, que solo nos comprimen y nos estancan.

Cuando logras ser una persona auténtica, te quitas un enorme peso de encima. Nunca más tienes que esforzarte en mantener una imagen de algo que no eres. Lo más importante es que el solo hecho de experimentarte siendo tú mismo, es algo que te da paz y tranquilidad. En ese estado, puedes enfrentar lo caótico del mundo con más eficacia.

Todos los consejos del budismo para enfrentar el caos son una invitación a conectarnos genuinamente con nosotros mismos. A volver los ojos hacia lo más trascendente y dejar de lado lo irrelevante. De seguro son un excelente camino para incrementar nuestro bienestar y para experimentar el dulce sabor de la armonía interna.

Fuente: la mente es maravillosa



sábado, 8 de diciembre de 2018

LA LIBERTAD EN EL BUDISMO

DESCUBRIENDO A BUDA


En el Budismo el objetivo principal es la conquista de la felicidad personal, y ésta se logra solamente a través del autoconocimiento. En la medida que vamos conociendo “quienes somos” vamos escalando niveles de consciencia y vamos tomando control de nuestra vida y por lo tanto de nuestro destino, vamos alejándonos del miedo, que es lo que nos impide ser felices.

Todos nacemos sin miedo. Los niños no temen a nada, pero como sociedad les vamos inculcando el miedo desde el primer momento en que existen. Vamos anulando esa inteligencia natural que traen como principal patrimonio y la vamos reemplazando por normas, por reglas, por el temor. Crecemos con miedo a un Dios que ni siquiera podemos explicarnos, crecemos con miedo a una autoridad que nos es impuesta sin que nadie nos explique sus beneficios, crecemos con miedo a la muerte sin parar en mientes de que no es más que parte del proceso vital de la existencia. El miedo perfila nuestra vida, y no nos favorece ni lo necesitamos; favorece a los demás. El  miedo sirve a los sacerdotes, a los padres, a los dirigentes, a los que guían a los grupos humanos. Ellos necesitan que tengamos miedo de aquellos símbolos que han creado para dominarnos. Ellos nos usan a través de miedos inculcados.

Si queremos ser felices, la primera tarea es liberarnos del miedo, y la manera de hacerlo es explicárnoslo. ¿Por qué tememos a un Dios que ni siquiera sabemos si existe? ¿Por qué tememos a las normas que nos imponen los padres, las autoridades, la sociedad? En la gran mayoría de los casos, nunca nos hemos hecho la pregunta; simplemente crecemos miedosos, y lo que vamos sacrificando en el camino es la felicidad personal.

Si queremos conquistar la felicidad, debemos conquistar la libertad. Libertad de pensar, de hacer, de sentir, de vivir la propia vida. La libertad es la clave para comenzar el proceso del autoconocimiento. No debemos creer que con meditar basta; debemos meditar conscientemente. Debemos cuestionarnos, llegar a la raiz de nuestros temores, explicarnos de donde vienen, y convencernos de que son solamente trampas de la mente. Trampas impuestas por los demás, a través de prohibiciones, guías, reconvenciones, ideologías. Son trampas en la que todos caemos, y que solo podremos sortear a través de un proceso largo y a veces doloroso: la conquista de la libertad.

Preguntémonos, ¿por qué sigo junto a este hombre o a esta mujer con la que ya nada me ata? ¿Por qué sacrifico lo más preciado que tengo, mi Yo, para seguir con esta farsa de familia o matrimonio o relación? Seguramente llegaremos a la conclusión de que estamos en la trampa de la mente: si conquistamos la libertad perderemos el status social, o el disfrute del patrimonio. ¿Vale la pena? Esa es la pregunta que todos debemos hacernos y la respuesta será enteramente personal, pero una cosa es cierta: la respuesta dependerá del nivel de consciencia que se tenga. Cada cual deberá, a través de su introspección, saber si está dispuesto a sacrificar el resto de su vida, la única que tiene, por las convenciones sociales o una casa o un auto lujosos. La decisión también será personal, y una vez tomada no nos quejemos más: ese es el sentido de la expresión “cada cual es el arquitecto de su propio destino”.

La libertad es el valor supremo en el Budismo porque es el que nos define como humanos. Es el valor que nos lleva por el camino de la felicidad. No es una libertad política porque para el Budismo no existe el hombre social; es una libertad personal. Pero no es gratis; hay que pagar el precio del largo camino que nos lleve al autoconocimiento.


Gely sastre



EN BUSCA DE PAZ Y TRANQUILIDAD

DESCUBRIENDO A BUDA


En los últimos 4 años de mi vida he venido confirmando con mas frecuencia acerca de la transitoriedad o la impermanencia de las cosas en la vida. Será que hay tiempos en los que uno se enfrenta con la muerte de seres queridos, con la terminación de relaciones muy cercanas o quizá con alguna mudanza de casa o cambio de actividad laboral, la cosa es que hay etapas en que debido a las circunstancias debemos de soltar apegos muy fuertes pasando por el tiempo con ciertas interrogantes en la cabeza y en el corazón.


Estos hechos lo único que tratan de hacer es recordarnos que todo lo aquí presente, sean cosas, situaciones o personas solo están de paso, son tan solo una fugaz manifestación de energía en la cual vivimos los seres humanos.

Nada es para siempre. Deja las cosas ser como tienen que ser!!. Punto.

Y en efecto, cierto es que la libertad solo se puede percibir cuando te sueltas a vivir el rol para el que fuiste enviado.

No puedo dejar de enlazar en mi mente ideas y pensamientos acerca de nuestro rol en esta vida, en esta experiencia del vivir una vida que se quema y enciende nuevamente como el sol con cada amanecer.

Siempre he sabido que somos uno con el Universo. Que somos parte de un todo. Cada uno de nosotros es un microcosmos individual que a su vez forma parte de un macrocosmos general.

Creo firmemente también en la teoría del caos que dice que el aleteo de una mariposa puede causar un tsunami del otro lado del planeta ya que todos estamos interconectados y de alguna manera se nos ha asignado un rol o una misión a cumplir para el crecimiento colectivo.

El universo es tan generoso y tan amplio en su manifestación que obviamente lo que abunda aquí en la tierra es la diversidad, las diferentes formas y especies de seres animados e inanimados, todos ellos creados por una razón y para cumplir con funciones especificas en determinados espacios impermanentes de tiempo.

Del mismo modo, los seres humanos poseemos nuestros roles, algunos somos doctores, pensadores, otros profesores, gobernantes o abogados, muchos ya han sido esclavos, reyes, príncipes o lacayos. Todos hemos encarnado a mujeres, hijos, hermanos, padres, madres o abuelos, existencia tras existencia, y todas estas diferentes facetas no hacen más que llevarme a profundizar en los misterios de la atemporalidad del Universo. ¿Cuál es el rol de los seres humanos?? ¿Qué objetivo tiene nuestra vida en este planeta?? ¿qué beneficio trae al mundo el que “yo” haya nacido y manifieste mi efímera presencia aquí en la tierra?? ¿quién soy???

Algunos pensarán que gente como yo (que no nos quedamos en la inmediatez de las cosas) somos complicados o simplemente medio locos, pero que es la locura??? Para mi solamente significa el tener una visión mas ampliada de las cosas al percibir el inicio y el final de momentos nuevos.

Como buenos humanos creo que todos aspiramos a ser felices, y lo mas común es que asociemos esa felicidad a las cosas mundanas como el dinero, un lugar donde vivir, ropa de calidad, un trabajo, buenas relaciones, etc. Muchas personas agregarán además el tener éxito en sus trabajos, tener una linda casa donde vivir hasta envejecer, una economía sostenida, formar una familia, enamorarse perdidamente de alguien, tener un hijo, escribir un libro y cuántos largos etcéteras…

Pero adentrándome un poco en asuntos del espíritu, creo que hoy en día y por las frecuencias de esta nueva era, es necesario ir mas adentro y despertar de la anestesia.

En mi recorrer y después de meditarlo bien, detenidamente y en paz, con un buen numero de horas invertidas en mi propio proceso, puedo darme cuenta que una calve muy importante es entender y aceptar de buena manera que todo es “impermanente”, constantemente en transformación, todo cambia en nuestra vida a cada instante. Nuestro trabajo no durará para siempre, nuestras relaciones, nuestros amigos y familiares algún día ya no estarán a nuestro lado, el dinero va y viene, hoy tienes mucho, mañana puede que no tengas nada. La casa por ejemplo, vivirás durante un lapso de tiempo en ella, y luego será de otra persona. Tu cuerpo mismo también cambia cada momento y dejará de existir algún día, en simples palabras todo se resume a un constante proceso de “nacimiento, desarrollo y muerte”. Pasado, presente y futuro. El inicio, la demora y la meta. Las triadas que nos marcan el movimiento.

Y no digo que tengamos que renunciar a todas estas cosas mundanas que mencioné antes, pues son cosas necesarias para nuestro diario vivir, pero si debemos tomar conciencia de que no es lo único importante, que hay más valor por crear en nuestra vida tal como nuestro propio poder personal, nuestra evolución en el tiempo y definitivamente el legado que dejemos a las futuras generaciones.

Debemos de entender que “Todo es impermanente”, cada segundo que pasa ya se fue, todo es una continua evolución en el tiempo y el espacio, es el fluir de la vida como el río en Perú o como la sangre en nuestro sistema circulatorio, no se puede estancar por que se pudriría. Por experiencia se que lo que se estanca se pudre, Lo que se mueve evoluciona…

Llevó varios años de práctica budista, varios años de vida, muchas alegrías y también muchos sufrimientos, pero finalmente puedo decir que he comprendido esta verdad última de la vida en su forma más completa, he sentido la budeidad aflorar desde lo más profundo de mi existencia.

En el budismo siempre se dice que luchar por la felicidad de los demás nos conduce hacia nuestra propia budeidad, hacia nuestro propio paraíso, es algo tan simple y repetitivo que parece que todo el mundo ya lo sabe.

Cuando uno empieza con el budismo, intelectualmente se puede entender el concepto de soltar apegos, dejar ir, volar, vaciar de ilusiones nuestra mente etc…

Pero es hasta que la misma practica de tus meditaciones y tus acciones se mete en la medula de tu conciencia cuando entiendes que la impermanencia de la vida es un hecho constante de cada día, de cada hora, de cada minuto del tiempo por el que vamos transitando, y que debemos de entrenarnos para saber morir a cada momento que nos suceda.

Ahora puedo ver claramente que lo que nunca cambia, “lo permanente”, es nuestra esencia y la verdadera dedicación de nosotros, los seres humanos, para con la felicidad de los demás y de nosotros mismos, encontrar y cumplir esa misión que nos hace realmente útiles en este Universo.

Es en la sincera meditación que llega y permanece en nosotros este entendimiento, lo único permanente es la línea fundamental de nuestra energía vital que atraviesa el tiempo y el espacio, es el alineamiento con nuestra fuente desde el pasado, el presente, el futuro, las realidades paralelas, el infinito y la infinidad. No lo dudes ni un momento: somos eternos!!

El despertar nuestra conciencia, darnos cuenta de nuestra esencia, recordar la chispa fundamental de nuestra divinidad, la entrega hacia la felicidad, la paz interior y la tranquilidad emocional, la intención de compartir la educación y la cultura del amor al mundo, el verdadero sentido de ser humanos, “Eso es lo que continuará”. Lo demás, solo es pasajero, impermanente, momentos maestros en nuestra ruta, entiendase mas profundamente: todo lo que te rodea es tan solo la ilusión de tu mente, por ello mi recomendación mas amorosa es invitarte a que aprendas a pensar bien para que puedas generar momentos de dicha, crecimiento, entendimiento, discernimiento y certeza, para que puedas entender que todo tiene un principio y un fin y en medio de eso es donde existe verdaderamente la belleza del tiempo presente